¿Estás seguro de que hay razones para amar los WODs agotadores? ¿O estamos locos y ya está?
De hecho, la pregunta resuena como un eco en tu cabeza cuando realmente no puedes soportarlo más: ¿pero quien me manda a mi hacer esto?
Luego una respiración profunda, un recordatorio de las últimas energías ocultas quién sabe dónde, y también la última repetición… va.
En resumen, conoces la situación. Así que algunos adornos y vamos a entrar, ¿por qué? ¡hay mucho de qué hablar!
Primera razón: la competencia
¡Ah, la competencia!
Uno de los motores del espíritu humano… Desde las épicas obras maestras de la literatura antigua, encontrarás competición, agonismo, desafío, a lo largo de toda la historia de la humanidad. Claramente, este sentimiento se ha extendido al deporte.
Con la excepción de esos pocos osos que entrenan por entrenar, solos, en la tenue luz de su gimnasio en casa, todo lo demás es competencia.
¿Y qué es mejor que un WOD agotador para «demostrar»?
Segunda razón: la palmada en la espalda
Como dicen en el mundo anglosajón, ‘We’re all in this together'(«Estamos todos en esto juntos «). De hecho, compartir es uno de esos sentimientos que tienen el poder de unir a personas aparentemente desconocidas, independientemente del género, la raza, la religión y mil otras construcciones fantásticas del cerebro humano.
Si a esto añadimos que el CrossFit® es un lenguaje universal – desde el sudor hasta las dominadas con kipping, desde la mitología del box hasta los callos que se abren – y la “tortilla” está hecha.
Tercera razón: drogas
Pero no, ¡eso no!
La mejora es una droga (está probado) y puede ser adictiva.
Ayer hubo nueve repeticiones, hoy son diez. Ayer fueron dos minutos y diez, hoy tienes poco menos de dos. Ayer no podías hacer dos flexiones seguidas, hoy estás haciendo flexiones con un brazo.
Y así sucesivamente. Todo lo conquistado se convierte en motivo de orgullo. Y queremos más: oh sí.
Cuarta razón: tenemos rastros de comportamiento masoquista
A algunos les gusta que los azoten a otros les encanta sentir que la barra se vuelve cada vez más pesada, la respiración que se vuelve más laboriosa, el lactato que se acumula en los músculos de las piernas
¿Ser azotado mientras haces flexiones? Mmmm, ¡esta es una perspectiva interesante!
Quinta razón: nos encantan las sorpresas
¿Y sabes cuál es una de las sorpresas más bonitas? Descubrir que lo has logrado.
No pensamos que íbamos a llegar a ese limpio y idiota, y ahora lo estamos. Disfrutamos de la emoción y estamos listos para el siguiente paso.
Y si tienes una larga cadena de micro sorpresas a lo largo de tu camino deportivo, no puedes evitar disfrutar prácticamente de cada entrenamiento, porque (días no excluidos, pero incluso esos son necesarios) todos los días te darás cuenta de que has hecho algo más, que no creías posible.
Sexta razón: humildad
Hay un momento para los sentimientos audaces y otro para la humildad. CrossFit® nos enseña que un entrenamiento perdedor le puede pasar a cualquiera: sí, incluso para nosotros, súper atletas invencibles.
Aprender a manejarlos sin derrumbarse y comprender cómo canalizar la molestia de un mal entrenamiento en motivación para el siguiente es un regalo que debe guardarse con cuidado.
Séptima razón: endorfinas
Sí, las endorfinas son adictivas. Cierto.
Y ahora discúlpeme, me voy a entrenar.